jueves, 15 de septiembre de 2011

Eso nunca le ocurrió al otro Bond

Me es muy difícil disimular mi debilidad por el “club de los perdedores”, club del que me considero miembro, desde luego. Y es que los perdedores no somos gente sin valor, sin virtudes ni habilidades, simplemente somos personas que han tenido mala suerte, que no hemos sabido o no hemos podido estar en el momento adecuado ni hacer o decir lo adecuado.

Un claro ejemplo de esto es George Lazenby que, aunque en el mundo empresarial acabó teniendo muchísimo éxito, en el mundo del cine no tuvo tanta suerte.

George Lazenby nació en Australia en 1939, en los años 60 se muda a Londres donde se convierte en uno de los modelos mejor pagados, llegando incluso a ser el Hombre de Marlboro en Europa.

Por aquellos años, concretamente en 1967, y tras 5 películas interpretando a James Bond, Sean Connery decide abandonar 007 ya que no quiere encasillarse en el personaje. Así que comienza la búsqueda de un nuevo actor que le sustituya. Las principales opciones eran Roger Moore y Timothy Dalton. Moore alegó problemas con el calendario ya que tenía otros proyectos y Dalton propuso que buscaran otro actor ya que el se consideraba demasiado joven para encarnar el papel. A mí, personalmente, todo esto me parecen excusas y que la realidad es que ninguno de ellos quería enfrentarse a la inevitable comparación con Connery.

Finalmente fue George Lazenby quién consiguió el papel en la nueva película de 007 “Al servicio secreto de su majestad”. Esta fue la única ocasión en que un actor interpretara sólo una vez a James Bond. ¿Por qué George Lazenby no volvió a repetir en el papel? Bueno, pues, no sé, la película llegó a ser la segunda más taquillera del año de su estreno y a muchos seguidores de la saga de 007 nos hubiera gustado mucho tener la oportunidad de volver a verle como Bond. Supongo que las malas críticas recibidas, los problemas con los productores y los malos consejos hicieron que Lazenby, aunque había firmado un contrato por 7 años y 4 películas, rescindiera el contrato y abandonara el papel, por eso en la siguiente película de la saga, “Diamantes para la eternidad”, el protagonista volvió a ser Sean Connery, que volvió a aceptar gracias a la millonada que le pagaron.

Lazenby estuvo sin trabajo varios años hasta que se trasladó a Hong Kong para firmar un contrato con la productora Golden Harvest (famosa productora asiática de películas de artes marciales). Lazenby iba a coprotagonizar una película llamada “Stoner” con Buce Lee. Desgraciadamente, la misma noche que Bruce Lee y George Lazenby habían quedado para cenar y cerrar el acuerdo, Bruce Lee murió.

El rodaje de “Stoner” se paralizó, aunque meses después y con mucho menos presupuesto, se reanudó. Además de “Stoner”, Lazenby protagonizó otras dos películas de artes marciales: “El dragón vuela alto” y “A Queen´s ransom”.

Tras su aventura asiática, George Lazenby regresó brevemente a su Australia natal y acabó instalándose definitivamente en Estados Unidos. Regresa al cine ocasionalmente y participa en la serie de películas eróticas “Emmanuelle” y alguna que otra cutrada. Jonh Cleese (de los Monty Python) le quería para interpretar a Brian en “La vida de Brian”, aunque esto no acabo cuajando.

Después de que su hijo Zack muriera a causa de un tumor cerebral, Lazenby abandonó el mundo de la interpretación definitivamente, aunque alguna vez ha colaborado en la serie “Batman Beyond” prestando su voz.

1 comentario:

nicolas dijo...

Es interesante la historia de George. Hay un punto en el que no estoy de acuerdo con lo que has escrito: Las críticas para OHMSS no fueron malas, para nada, y fueron especialmente benignas con el novato George. La recaudación tampoco fue mala. La culpa de que George rescindiera el contrato la tuvo... el mismo George. Su agente le convenció de que James Bond era una moda pasajera, y que a nadie le interesaban los espías de saco y corbata. El mismo George estaba convencido de que lo nuevo era el hippismo, y baste fijarse la pinta con que él se presentó al estreno de OHMSS.